viernes, 8 de abril de 2011

Otra vez sueño

Es ya de madrugada cuando me despiertan sus gritos. Enciendo las luces y trato de calmarla. Ella se incorpora aturdida. Me cuenta algo sobre el sueño, pocas cosas, una calle en penumbra, un hombre que la acecha. Surge de pronto, tras una esquina. Se mueve tan deprisa que no puede verlo. No sabe cómo es, si tiene barba o lleva un abrigo. Es solo una sombra, un ruido de pasos Bajo a la cocina y caliento un poco de leche. Luego preparo un somnífero. Es un sueño que viene repitiéndose con frecuencia. A veces, transcurre en una estación de servicio o en una carretera solitaria, de vuelta del trabajo. Otras veces, aparece en nuestra propia casa, observando a través de la ventana del dormitorio. A veces, incluso, está frente a nuestra cama, sentado en la mecedora, esperando. Es posible que sonría. Es posible que lleve una navaja o un sacacorchos. Aquel hombre, el mismo de siempre. Entonces veo abierta la puerta de la terraza. Compruebo que no hay nadie ahí afuera, solo el viento y el susurro de las hojas, una soledad inmensa. Unos segundos después, cuando vierto la leche en el vaso, vuelvo a escuchar sus gritos. Entonces me pregunto si será el sueño otra vez.

3 comentarios:

  1. Pues sí, yo creo que es el sueño.
    Si grita cuando viertes la leche no puede ser otra cosa.

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  2. Yo no estaria tan seguro. Cuando uno empieza a verter leche a las tres de la mañana es porque los sueños se han hecho realidad.

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  3. Pobre... espero que no acabara con ella.

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