viernes, 21 de enero de 2011

SENTIDO H

No pasa nada, es tan sencillo como enrevesado.
Resulta que a los dos nos cuesta trabajo reir, no somos de risa floja ni mucho menos.
Por eso las bromas se encadenan, porque los dos nos sentimos culpables por no festejar la gracia del otro y queremos compensar construyendo otra gracia que enlace con la anterior.
El caso es que seguimos y seguimos hasta situaciones incómodas en que uno de los dos no tiene más remedio que parar, torcer la boca imitando una sonrisa y aclarar que “es broma”.
Es broma, son todo bromas, aunque parezcan duelos de mentes enrevesadas, somos lo más parecido que puede haber a lo que se viene llamando amigos.
Amigos, si, amigos. Sería incapaz de matarlo, lo juro.

miércoles, 19 de enero de 2011