viernes, 25 de febrero de 2011

SCREENER, capítulo CUARENTA Y CUATRO

–Pues si, nervioso, más nervioso que un flan.
–Que poco romántico, anda ven.
–Antes de apagar la luz, tengo que decirte una cosa.
–No, por favor, no.
–¿Qué no apague la luz o que no te diga una cosa?
–Que no lo estropees haciendo confidencias de última hora ni apagando la luz. Prefiero verte.
–Si lo prefieres así... yo sólo quería...
–Sólo querías aprovechar el momento.
–¿Qué momento?
–Pues este momento. Ahora que estoy con las bragas por las rodillas todo lo que me cuentes me va a parecer encantador. Ya me sé el cuento. Prefiero que lo que tengas que decirme me lo digas después, si todavía quieres contármelo.
–Pues si no puedo elegir el momento, tú me dirás cuando puedo hablarte.
–Cuando quieras menos ahora. Ven aquí.
–¿Puedo al menos apagar la luz?
–Y dale, voy a pensar que tienes miedo, tigre.
–No, me parece que la que tiene miedo a la oscuridad eres tú.
–No, tú.
–No, tú.
–No, tu...

2 comentarios:

  1. Cuando lea la novela dejaré mi comentario, también para este fragmento. De momento solo quería que tu entrada no se sintiera sola.

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  2. Bueno, por fin, un poco de sexo.

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