Bueno, supongo que Nietszche se refería con esto a la decadencia del mundo occidental, a los valores encarnados por el cristianismo, siempre asociado, por otra parte, a las monarquías absolutistas y al poder (ahora grandes entramados económicos) que fomentaban la sumisión y el conformismo. No deja de ser actual esta idea en el sentido, no tanto de crear nuevos valores que sustituyan a los viejos, como él proponía, sino de recuperar otros que hemos perdido como la solidaridad o la rebeldía ante los abusos del poder. De su filosofía me gustan algunas cosas, el instinto, la oposición a lo racional, el subjetivismo, tan cercano a los románticos. Algunas veces se ha utilizado su pensamiento por los ideológos de la ultaderecha, esa idea del superhombre, pero no hay que olvidar que para Bakunin la revolución se basaba también en el instinto: los sistemas ahogan la espontaneidad, la creatividad del hombre, el hombre no es una criatura, es un creador. Sé que esto se contradice con la ideología del filósofo que arremetía contra socialistas y anarquistas de igual modo, pero ahí va la idea. Por último, me gustaría subrayar esa idea de Nietzsche, y mira que me cuesta escribirlo, sobre el arte en el sentido de que es el medio más adecuado para expresar el mundo: “la metafora implica desigualdad entre los objetos, no presenta significados sino que los sugiere y nos permite la posibilidad de completar el significado a partir de nuestra experiencia en el mundo”. No sé, tal vez, como decía Alejandra Pizarnik, la rebelión consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos.
Ostras. Ostras.
ResponderEliminarBueno, supongo que Nietszche se refería con esto a la decadencia del mundo occidental, a los valores encarnados por el cristianismo, siempre asociado, por otra parte, a las monarquías absolutistas y al poder (ahora grandes entramados económicos) que fomentaban la sumisión y el conformismo. No deja de ser actual esta idea en el sentido, no tanto de crear nuevos valores que sustituyan a los viejos, como él proponía, sino de recuperar otros que hemos perdido como la solidaridad o la rebeldía ante los abusos del poder.
ResponderEliminarDe su filosofía me gustan algunas cosas, el instinto, la oposición a lo racional, el subjetivismo, tan cercano a los románticos. Algunas veces se ha utilizado su pensamiento por los ideológos de la ultaderecha, esa idea del superhombre, pero no hay que olvidar que para Bakunin la revolución se basaba también en el instinto: los sistemas ahogan la espontaneidad, la creatividad del hombre, el hombre no es una criatura, es un creador. Sé que esto se contradice con la ideología del filósofo que arremetía contra socialistas y anarquistas de igual modo, pero ahí va la idea.
Por último, me gustaría subrayar esa idea de Nietzsche, y mira que me cuesta escribirlo, sobre el arte en el sentido de que es el medio más adecuado para expresar el mundo: “la metafora implica desigualdad entre los objetos, no presenta significados sino que los sugiere y nos permite la posibilidad de completar el significado a partir de nuestra experiencia en el mundo”. No sé, tal vez, como decía Alejandra Pizarnik, la rebelión consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos.
Has puesto a Nietzche en el siglo XXI. Lo nuevo y lo viejo encajan si están hechos de buena materia.
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