lunes, 7 de marzo de 2011

Vida propia

Mi pie derecho pisaba el izquierdo mientras la mano izquierda arrebataba el papel a la derecha. No dolía, pero me mareé un poco al ver el charco de sangre.

1 comentario:

  1. Este cuento siempre me ha puesto los pelos de punta, me recuerda a una vieja película de terror que vi hace muchos años.

    ResponderEliminar