Pues fíjate que hasta que la he ampliado me parecían nichos, ya sabes, esos huecos horizontales de los cementerios para depositar los restos, y he pensado: qué original, el cementerio en color y lo que rodea en blanco y negro.
Jo, yo sólo he visto lo de alrededor: un mundo en expansión, cogiendo color poco a poco, creciendo desde el epicentro. Ni niños, ni sombrero gigante ni sombras direccionales.
Eh, a Sor Juana me la respetáis, que desde Manrique es el primer soplo de modernidad que refrescó el desierto medieval. Ahora, si quereis comparar los éxtasis con calenturetas conventiles, me apunto.
Hay veces que basta con asomarse a la ventana para descubrir
Ostras, un mundo. Voy a asomarme a mi ventana ahora mismo, a ver lo que veo.
ResponderEliminarEstupendo punto de vista, muy bueno.
ResponderEliminarPues fíjate que hasta que la he ampliado me parecían nichos, ya sabes, esos huecos horizontales de los cementerios para depositar los restos, y he pensado: qué original, el cementerio en color y lo que rodea en blanco y negro.
ResponderEliminarJa, ja, eso ha estado bien Frida, a mí me gusta mucho la cúpula que parece un sombrero y unos ojos vigilantes, lo que rompe la simetría del conjunto.
ResponderEliminarY ahora que me fijo,esas dos flechas dibujan dos sombras de personas, dando una dirección, en fin, está estupendo.
ResponderEliminarJo, yo sólo he visto lo de alrededor: un mundo en expansión, cogiendo color poco a poco, creciendo desde el epicentro. Ni niños, ni sombrero gigante ni sombras direccionales.
ResponderEliminarNo,no son dos flechas, creo que es la pipa que me ha llevado al éxtasis o mi segunda lectura de Sor Juana.
ResponderEliminarPor Dios, por Dios, no me hables de Sor Juana, que me trae por el camino de la amargura, ella & Co.
ResponderEliminarEh, a Sor Juana me la respetáis, que desde Manrique es el primer soplo de modernidad que refrescó el desierto medieval. Ahora, si quereis comparar los éxtasis con calenturetas conventiles, me apunto.
ResponderEliminarPerdón, ¿es la Sor Juana del barroco? Dios, qué mal me está cayendo la bruja esa. Desaparezco andando hacia atrás, despacito...
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